Ascienden a 53 los fallecidos en ataque de una milicia vinculada al Estado Islámico en la República Democrática del Congo

Un líder de la sociedad civil confirmó este lunes a EFE que aumentó de 42 a 53 el número de personas muertas en un ataque perpetrado en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) por las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), una milicia de vínculos difusos con el Estado Islámico (EI).

La matanza se produjo en la noche del viernes pasado en la aldea de Masala, situada en el territorio de Beni, en la provincia de Kivu del Norte, donde los rebeldes también incendiaron casi todas las casas de la localidad.

“Esta es la evaluación actual que tenemos hasta esta mañana. Son 53 los cadáveres recuperados de los escombros de las casas quemadas durante este ataque de los rebeldes ugandeses de las ADF”, declaró a EFE por teléfono Delphin Mupanda, portavoz de la sociedad civil de Beni.

“Es una verdadera masacre. La mayoría de estos cuerpos están quemados. Se trata de personas que ciertamente estaban encerradas en las casas antes de provocarse los incendios”, subrayó Mupanda.

Los nuevos cadáveres, aclaró, se descubrieron “gracias a las investigaciones que el Ejército, la policía técnica y científica y también la Cruz Roja están llevando a cabo en Masala”.

“Trabajamos toda la noche con el Ejército para encontrar estos cuerpos. Era difícil. Ahora, la autoridad provincial está haciendo gestiones para sepultar estos cadáveres”, añadió el líder de la sociedad civil.

Por el momento, la aldea quedó completamente vacía de habitantes, la mayoría muertos durante el ataque del pasado viernes, bien a golpe de machete bien fusilados y posteriormente quemados.

En un comunicado, el Gobierno congoleño condenó esta matanza “inhumana” y transmitió “toda su compasión” a los heridos, al destacar su “determinación para continuar sin descanso las operaciones para localizar a estos terroristas”.

La masacre ocurrió un día después de que las ADF mataran a trece personas en ataques contra dos aldeas en el territorio de Mamove, también en Beni.

Las ADF son una milicia de origen ugandés, pero en la actualidad tienen sus bases en las provincias vecinas de Kivu del Norte e Ituri, donde cometen constantemente ataques y mantienen aterrorizada a la población.

Sus objetivos son difusos, más allá de una posible vinculación con el Estado Islámico, que en ocasiones se responsabiliza de sus acciones.

Aunque los expertos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no hallaron pruebas de un apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos las identifica desde marzo de 2021 como “una organización terrorista” afiliada al grupo yihadista.

Las autoridades ugandesas también acusan al grupo de organizar ataques dentro de su territorio y, en noviembre de 2021, los ejércitos de Uganda y la RDC empezaron una operación militar conjunta aún en curso para luchar contra estos rebeldes.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por más de un centenar de grupos rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en el país (Monusco).


EFE