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El jefe de operaciones del teleférico del norte de Italia, que se precipitó el pasado 23 de mayo y causó la muerte a 14 personas, reconoció este viernes que desactivó el sistema de frenado para solventar una anomalía, pero que no pensaba que podría romperse un cable y causar un accidente.
Así lo dijo a su abogado, Marcello Perillo, que explicó en declaraciones a los medios italianos que Gabriele Tadini desconocía el riesgo real de esa decisión.
Tadini se encuentra en la cárcel desde la madrugada del miércoles, cuando fue detenido junto con el propietario de la empresa «Ferrovie del Mottarone».
Este viernes mantuvo una reunión con su abogado, que mañana pedirá que su cliente pueda cumplir el arresto en su domicilio ante el juez de instrucción que lleva el caso.
La fiscal jefe de Verbania, Olimpia Bossi, que conduce las investigaciones, afirmó el pasado 26 de mayo que «los tres detenidos habían estado al tanto del fallo en el sistema de frenos de seguridad durante semanas».
El niño de cinco años Eitan Biran, el único superviviente del accidente en el que murieron sus padres, su hermano y dos de sus bisabuelos, se mantiene hospitalizado, con pronóstico reservado, aunque ha vuelto a hablar, tras despertar del coma inducido.
Con información de EFE.
