La hermosa historia de un Nacimiento Navideño

Nacer es un milagro de la vida y en especial el nacimiento de Jesús es una real representación de ese milagro, y en mi caso en particular después de una grave y dolorosa enfermedad aunado a un largo periodo y penoso periodo de convalecencia de dos años con severas secuelas y limitaciones irreversibles ocasionadas por el tratamiento y volver a la normalidad es un fiel milagro de volver a nacer. 

Esta historia nace un 16 de diciembre durante la celebración de una misa en la Iglesia de la Trinidad en honor a la Virgen de Guadalupe, sin comprender porque, una voz en mi interior me hizo prometer, si Dios y el amor y las oraciones de todos los seres queridos que me rodeaban me daban la salud y fortaleza necesaria, yo realizaría “ Un Nacimiento “ en honor al hijo de Dios, que fuese un reflejo de esas antiguas tierras de Belén, como vivían, sus costumbres  y que todos los vecinos, amigos y familiares pudieran visitarlo, admirarlo y conocer toda su historia. Por esta razón cada diciembre para mí y para mis seres queridos es el Milagro del Nacimiento de la Navidad.

El Nacimiento es obra del detallado trabajo de Michelle Slaimen quien reafirmó que la promesa  debía cumplir ciertos requisitos: todo debía ser realizado por mí, no podía recibir ninguna ayuda, todo debía ser realizado con material reciclaje o desechable, no podía comprar nada excepto las figuras pero en cambio podía pedir donaciones o regalos, siendo esto un signo de humildad y agradecimiento. Así en febrero del año 2016 comencé a recolectar cajas de cartón, anime, maderas, ramas de árboles y cualquier “cosa “que los demás desechaban o consideraban que era basura, pero que para mí era material útil para alcanzar el propósito que me había trazado. Durante todo este tiempo que he dedicado para crear casas, puentes, establos, corrales, ríos, lagos, etc (en total hasta este momento más de 200)

Es decir a medida que trabajaba , iba recuperando progresivamente las funciones de mis manos, mejoraba la destreza, la sensibilidad y la fuerzas de mis manos, los calambres en los miembros superiores e inferiores que eran insoportables, fueron desapareciendo sorprendentemente, hasta el punto de alcanzar la normalidad, es como si nunca sufrí de esas dolencias, si había ocurrido otro milagro . Aún la sorpresa  era mayor, había adquirido habilidades y destrezas que no conocía. Finalizo diciendo que tengo cinco años realizando este Milagro del Nacimiento de la Navidad.

Autor Michelle Slaimen.