Detectar la tartamudez a tiempo es clave para su cura

La tartamudez es un trastorno del habla que afecta a la fluidez del lenguaje. Se caracteriza por interrupciones en el flujo normal del discurso, como repeticiones de sonidos, sílabas o palabras, prolongaciones de sonidos e interrupciones del lenguaje conocidas como bloqueos.

La detección precoz de la tartamudez es importante porque puede mejorar las posibilidades de éxito del tratamiento. Al identificar este trastorno en una fase temprana, los tartamudos pueden recibir el apoyo y el tratamiento que necesitan mientras la afección aún se encuentra en sus primeras etapas, lo que puede ayudar a minimizar los efectos a largo plazo.

Consiguiendo un diagnóstico preciso y a tiempo se evitarán problemas como la propia dificultad para comunicarse, así como la vergüenza de hablar con alguien, las muecas que se producen al intentar hablar o problemas de ansiedad. Sin embargo, puede ser complicado darse cuenta de que un niño es tartamudo. 

Primero, porque la severidad de la tartamudez puede variar de un niño a otro, sobre todo cuando están aprendiendo a comunicarse de forma fluida y con sentido. Por otra parte, algunos niños pueden pasar por una fase de alteraciones de la fluidez que solamente es transitoria. Esto complica diferenciar un tartamudeo real con algo temporal. 

¿Se puede hacer algo contra la tartamudez?

Con la atención adecuada, los tartamudos pueden aprender a comunicarse con efectividad, mejorar su confianza en sí mismos y participar plenamente en su vida social sin tener miedo a no poder completar palabras o frases.

Actualmente, hay una gran variedad de opciones de tratamiento para la tartamudez y se suele curar con tiempo y esfuerzo:

Logopedia: los logopedas pueden trabajar con las personas que tartamudean para ayudarles a desarrollar patrones de habla más fluidos. La terapia puede incluir ejercicios y técnicas para ralentizar el habla, reducir la tensión y mejorar la respiración.

Medicación: se pueden prescribir algunos medicamentos para ayudar a reducir los síntomas de la tartamudez. Estos medicamentos no son una cura definitiva, pero sí se utilizan como complemento para ayudar a reducir la gravedad de la tartamudez.

Grupos de apoyo y terapia: los grupos de apoyo y la terapia pueden ayudar a las personas que tartamudean a desarrollar estrategias de afrontamiento, mejorar la autoestima y aprender formas de comunicarse más eficazmente.

Cantar, leer o hacer teatro: estas actividades también pueden ayudar a que los tartamudos puedan mejorar su fluidez, ya que proporcionan una serie de desafíos que pueden ayudar a las personas que tartamudean a practicar y mejorar sus habilidades de habla. Hay ejemplos muy famosos que han resuelto sus problemas de esta manera: Bruce Willis, Nicole Kidman o Marc Anthony.