Descubre cómo prevenir y eliminar las ampollas en los pies

Las ampollas son sacos llenos de líquido en la capa externa de la piel. Al menos, es el nombre popular que reciben. Otro nombre para las ampollas es vesícula (generalmente para ampollas de menor tamaño) y bula (para las más grandes).

A menudo, las relacionamos estas lesiones a la zona del pie. Es cierto que son más comunes en las manos y en los pies, según las organizaciones especializadas. Sin embargo, estas dolorosas irritaciones de la piel pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo donde las partes del cuerpo rozan entre sí o rozan la ropa.

Se forman debido a la fricción (roce o presión), calor o enfermedades de la piel. Por ejemplo: si estamos trabajando con un guante y nuestra mano está en constante roce con el mango de la herramienta o si el zapato que utilizamos no calza bien (grande o pequeño) y eso provoca un roce constante de nuestra piel con la horma.

Otras causas de ampollas incluyen, según los especialistas de MedlinePlus: quemaduras, quemaduras de sol, congelación, eccema, reacciones alérgicas, enfermedades autoinmunes como el pénfigo, epidermólisis bullosa o infecciones de la piel incluyendo el impétigo.

Formas de prevenir una ampolla en el pie

Afortunadamente, hay formas de prevenir las ampollas en los pies. Desde la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés), ofrecen algunos consejos para evitar las molestas rozaduras de zapatos:

Proteger los pies. Para evitar ampollas en los pies, es aconsejable use medias de nailon o que absorban la humedad. Además, según estos especialistas hay que asegurarse de los zapatos queden bien: no deben ser demasiado apretados o demasiado flojos.

Usar la ropa adecuada. Durante la actividad física, usar ropa holgada que absorba la humedad. Evite la ropa hecha de algodón, ya que el algodón absorbe el sudor y la humedad, lo que puede provocar fricción y rozaduras.

Considerar vendajes suaves. Para las áreas problemáticas, como los pies o los muslos, considere usar una piel de topo adhesiva u otros vendajes suaves. La ADD recuerda que hay que asegurarse que los vendajes estén bien colocados.

Aplicar polvo o vaselina en las áreas problemáticas, algo que ayuda a reducir la fricción cuando la piel se frota o roza contra la ropa.

Detener la actividad de inmediato si experimenta dolor o molestias, o si su piel se enrojece. De lo contrario, estaremos ante el nacimiento de una nueva ampolla.

¿Cómo tratar una ampolla?

Si finalmente tenemos que lidiar con una ampolla, los dermatólogos americanos recomiendan paciencia. Mucha paciencia. La mayoría de las ampollas se curan solas en una o dos semanas. Por tanto, no hay que reanudar la actividad que la causó hasta que la zona no esté sana de nuevo.

Para tratar una ampolla, los dermatólogos recomiendan:

Cubrir la ampolla con un vendaje.

Usar relleno para proteger las ampollas en áreas de presión, como la parte inferior de los pies.

Evitar reventar o drenar una ampolla, ya que esto podría provocar una infección. Sin embargo, si su ampolla es grande y muy dolorosa, puede ser necesario drenar la ampolla para reducir la incomodidad. Para hacerlo, hay que esterilizar una aguja pequeña con alcohol isopropílico.

Mantener el área limpia y cubierta. Una vez que su ampolla haya drenado, la ADD explica que hay lavar el área con agua y jabón y aplicar vaselina. Y no retirar la piel que la recubre hasta que esta se caiga por sí sola.

Noticiero Venevisión / Vidae