Ucrania pide a europeos dejar de recurrir a la energía de Rusia

El viceministro ucraniano de Energía, Yaroslav Demenchov, pidió este miércoles a los europeos que prescindan "en la medida de lo posible" de las importaciones de energía de Rusia por los crímenes que está cometiendo en su país, pero también porque no es un socio fiable.

"Europa tiene que dejar de ser víctima del chantaje ruso", subrayó Demchenkov en París en la jornada de apertura de la reunión ministerial de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

El responsable ucraniano insistió en desmentir la idea de que las importaciones de energía de Rusia son irreemplazables, y reclamó que los europeos adopten medidas para reducir su dependencia.

A su juicio, "Rusia quiere que toda Europa se arrodille" y su "chantaje" comenzó ya en verano, mucho antes del desencadenamiento de la invasión de Ucrania a finales de febrero, al generar "pánico en el mercado" cuando en realidad no había problemas de aprovisionamiento.

La Unión Europea (UE), a diferencia de Estados Unidos, no ha decidido hasta ahora prescindir del gas y del petróleo ruso por su elevado nivel de dependencia.

Las importaciones de gas suponen en torno al 40 % de su consumo, pero ese porcentaje varía mucho entre unos y otros países: de apenas un 8 % en España o del 20 % en Francia a cerca del 60 % en Alemania y hasta el 100 % en Finlandia.

Según el viceministro ucraniano, que es responsable de las políticas de integración europea, la UE podría recurrir a otros proveedores, aumentar sus capacidades de almacenamiento, desarrollar otras energías verdes y trabajar también para sustituir el gas por hidrógeno.

El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, destacó que la invasión rusa de Ucrania no tiene que poner en peligro la transición hacia energías limpias que no generen dióxido de carbono (CO2) sino todo lo contrario.

Explicó que su organización trabaja para "un futuro más seguro y más limpio", especialmente necesario ahora ante los desafíos para el aprovisionamiento que ha puesto en evidencia la guerra en Ucrania

En la reunión de la AIE participan ministros y representantes de una cuarentena de países, entre los que están sus 31 países miembros (Ucrania no es uno de ellos), pero también de otros con los que hay una fuerte cooperación como Argentina, Brasil o Colombia.

Birol indicó que la cooperación internacional es uno de los mecanismos para conseguir que nuevas tecnologías energéticas limpias puedan llegar a ser competitivas, lo que permita su despliegue a gran escala.

Eso mismo fue subrayado por la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, que preside la ministerial de este año, y que hizo un llamamiento para "unir nuestros esfuerzos (...) para acelerar esta transición energética".

Granholm afirmó que participa en esta reunión -que finaliza el jueves con la publicación de un comunicado- con el objetivo de aprovechar las experiencias de otros países para poder avanzar en el despliegue de tecnologías limpias.

Recordó que su Gobierno se ha marcado el objetivo de reducir a la mitad las emisiones de CO2 para 2030 y que se van a dedicar 62.000 millones de dólares para construir infraestructuras energéticas limpias.

España estará representada en la ministerial de la AIE por la vicepresidenta y ministra de la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

EFE